domingo, 1 de noviembre de 2015

El viejo chopo pierde otra gruesa rama

La brigada de jardines  rescata de la corriente del Huerva una de las grandes ramas del viejo chopo herido que intenta sobrevivir bajo el puente de Miguel Servet  (Zaragoza) y que se desprendió un domingo de Octubre, cayendo al cauce, la corriente la arrastró 20 metros, y quedó enganchada en el fondo del río formando represa, con el riesgo de inundar las riberas.
Dos hongos,  pan de picaraza o yesqueros en forma de casco de caballo han crecido este año, se introducen en la madera y van debilitando cada vez más el viejo tronco








jueves, 9 de julio de 2015

El ABEDUL se seca

Árbol hermoso que se eleva en la mediana del comienzo de la calle Asalto de Zaragoza y a pocos metros del río Huerva, se está secando, eabedul de corteza blanca y ramas colgantes, no ha podido resistir las altas temperaturas que se están registrando este verano de 2015 en nuestra ciudad y que el pasado martes, día 7, llego a marcar 44,5 grados, la máxima de España ese día y el valor más alto registrado en un mes de julio en la capital del Ebro.




domingo, 8 de febrero de 2015

EL CEREZO que "quiso pero no pudo"

El clima en PITANGA (Brasil) ha echado por tierra las ilusiones de "Un cerezo en la maleta". En 2008 viajó volando dentro en una maleta, y la última noticia que tuve de su progreso fue que en la primavera brasileña de 2011 y seguía vivo

Febrero de 2015: llevaba tres años sin noticias. Pregunté por él y mis presagios se cumplieron. Aquel mismo año (2011), llegó el invierno, el arbolillo perdió sus hojas, se quedó desnudo... y ya no volvió reverdecer.




Hoy Domingo 8 de febrero de 2015, en el suplemento número 622 HERALDO DOMINGO, Reportaje: NATURALEZA, texto de David Navarro, escribe:
"Sin frío no habría fruta": Almendros, melocotoneros o CEREZOS necesitan bajas temperaturas para florecer... descansan en invierno y despiertan en primavera. 
=Pero para poder florecer necesitan pasar por un periodo de frío. Si llevásemos uno de nuestros CEREZOS a Ecuador, por ejemplo, y no pasaran un invierno, no florecería ni daría cerezas= (Javier Rodrigo, investigador y jefe de la Unidad de Hortofruticultura del Centro de Investigación y Tecnología Alimentaria de Aragón ((CITA))
Continúa escribiendo "... pero se intuye que el cerezo, precisa unas 1.000 horas de temperatura por debajo de 7 grados... "

Con estas líneas "despido" al CEREZO que "quiso pero no pudo" conectar Zaragoza con Pitanga.